En la actualidad, Chile cuenta con 18 mil humedales, que comprenden 1,4 millones de hectáreas. Sin embargo, solo 13 humedales han sido calificados como de importancia internacional, o también llamados Sitios Ramsar, los que en total comprenden una superficie cercana a las 362 mil hectáreas. Además de ser el hábitat de una numerosa cantidad de especies, estos lugares permiten mitigar el cambio climático.
En el caso del territorio Costa Araucanía – que comprende las comunas de Nueva Imperial, Carahue, Saavedra, Teodoro Schmidt y Toltén y una superficie total de 3.985 m2 – se trata de una zona reconocida por su historia: Tras el terremoto de Valdivia – y posterior tsunami del año 1960 -, vastos sectores fueron cubiertos por el agua. Como lo ocurrido en Toltén, que fue arrazado por el mar, dando origen a la Nueva Toltén, fundada hacia el interior de la misma comuna costera, a 97 kilómetros de Temuco, capital regional de La Araucanía
Pese a la tragedia, las olas dieron vida a algunos humedales que hoy son un potencial turístico de la zona. Las capas de agua sobre la tierra han logrado que fotógrafos y turistas fanáticos de la naturaleza puedan encantarse de los parajes de esta comuna costera.
Una de los atractivos más relevantes es el avistamiento de aves en los humedales, que lenta, pero sostenidamente ha sido potenciado durante los años, En ellos es posible realizar la observación de avifauna, atraída por la presencia de ecosistemas completos formados por la presencia permanente de agua, que permite una amplia biodiversidad.
Cuenta la historia que reconocidos fotógrafos nacionales y extranjeros han llegado hasta Toltén y su localidad costera, Caleta La Barra, para poder captar las distintas aves que llegan al sector provenientes de distintos rincones del mundo. Mientras, los emprendedores turísticos de Toltén explican que esta atracción ligada a la naturaleza requiere de mucha paciencia y silencio, pues la presencia humana o de vehículos ahuyenta a los habitantes de estos ecosistemas.
Marta Hernández, es funcionaria de la Seremi de Medio Ambiente de La Araucanía, experta en biodiversidad y humedales, además de fotógrafa de aves, lo que le ha permitido registrar al menos 142 especies. Para ella «la zona de Toltén, de Queule, yo lo miro como ‘un todo’, que tiene un gran humedal, que tiene una cuenca que drena en Toltén y luego con Queule. Es un ecosistema súper interesante por la diversidad”, enfatiza. La experta reconoce que, a diferencia de otras zonas similares a nivel nacional, en Toltén “tú pasas por varios sistemas a diferencia de otros humedales que son homogéneos”.
Además, agrega que «cuando nos enfocamos a Queule y Toltén, podemos encontrar las 142 especies, que se pueden ver en Caleta La Barra o en Toltén”. Pero además, “por ejemplo en el Lago Budi, encontrarás poblaciones importantes de garzas”. En sus recorridos por Toltén o Moncul (en Carahue), Hernández asegura que “puedes encontrar uno o dos individuos”. Es decir, aunque eventualmente “disminuye la cantidad, pero no la diversidad de especies”, sostiene Hernández, y agrega que «muchas de estas especies son endémicas, únicas en Chile”. Respecto de la flora de los humedales de la zona afirma que “tiene un porcentaje importante endémicas, que solo están en Chile y si desaparecen, desaparecen de todo el mundo”.
Si bien la investigadora confirma la presencia de 142 especies en la zona, la amenaza del cambio climático ha permitido que lleguen otros tipos de aves que, anteriormente, no llegaban al sur. «El cambio climático es una amenaza, pero también ha ayudado a que vengan algunas especies como por ejemplo el gaviotín monja que tiene distribución hasta el sur de Chile”, atrayendo a investigadores, y turistas de intereses especiales.
Práxedes Zapata, emprendedora turística de la zona, enfatiza la importancia del respeto hacia el medio ambiente por parte de los visitantes. Pese a que es su principal sustento económico, sostiene que “no queremos que venga mucha gente porque se puede ver sobrepasado la capacidad turística y acá es otro tipo de turismo. Es un turismo más simple pero que tiene gran riqueza en lo natural que es lo que estamos apuntando», valoró.
¿CUÁNDO Y CÓMO LOGRAR EL AVISTAMIENTO DE AVES?
La experta en biodiversidad y humedales de la Seremi de Medio Ambiente asegura que la primavera es el mejor momento para practicar el birdwatching o avistamiento aves. «Estuve en terreno y llegaron los rayadores, los flagueros, los pitotoy, gaviotas de Franklin, gaviotín sudamericano, gaviotín elegante”, relata Hernández, y añade que “desde septiembre a abril, ese es el mejor momento” para divisar estas especies. Además, hay varias que son residentes (que habitan todo el año la zona), como la gaviota dominicana o los yecos”, sostiene.
Sin embargo, reitera, “la paciencia es fundamental”. Los expertos coinciden en que «la ansiedad no sirve para el avistamiento de aves»
Acerca de los hábitos de las especies de aves que habitan la zona, Hernández aconseja llegar temprano. “Generalmente es mejor en la mañana porque las aves se activan, ideal entre 8 o 10 de la mañana, máximo medio día. Cuando el sol ya está encima, no es buen horario. Pero tiene que ser con mucha paciencia”, reitera la investigadora, y aconseja mantener el silencio. “Pueden pasar 10 a 15 minutos para que la fauna empiece a aparecer, porque cuando ven un auto, ellas se esconden. De ahí vuelven a aparecer. Si esperas calmadamente, te das ese tiempo de recepción, la fauna empieza a volver”, asegura la experta.
INVITACIÓN A LA CONTEMPLACIÓN EN MEDIO DEL TURISMO
A nivel turístico, la zona de humedales de Toltén invita a la contemplación. Los paisajes de la flora y fauna son parte de la conexión que logra el turista aficionado con la naturaleza. Y con justa razón: rodeado de aves, humedales, fauna, flores, mar y con una gastronomía privilegiada en cuanto a productos del mar, el sector se ha logrado convertir en una oferta de turismo de intereses especiales de nivel internacional.
La institucionalidad no se ha quedado atrás y, dentro de los apoyos gestionados a la zona, el programa Estratégico Regional (PER) Nahuelbuta y Costa Araucanía ha desarrollado capacitaciones, apalancado recursos y realizado difusión de los atractivos de ambos territorios. Para la directora regional de CORFO, Paola Moncada, “la costa tiene atributos de naturaleza propios de este territorio”, lo que se relaciona con actividades desarrolladas por la institución para potenciar los emprendimientos turísticos, “como el Curso de Avistamiento de aves realizado por un consultor catalán que tiene amplia experiencia en este tema, y que está asesorando a 30 emprendedores turísticos de la costa, para que puedan desarrollar esta oferta asociada a su actividad”. Se trata, afirma Moncada, “de complementar los emprendimientos turísticos para dar a conocer las especies presentes y concientizar a los visitantes respecto del cuidado y respeto de los humedales y los ecosistemas que habitan en ellos”. En definitiva, se trata “de un turismo específico, de personas que se dedican al avistamiento, viajan con sus equipos, binoculares, y otros”, y que “han llegado al territorio buscando este tipo de oferta”.
Una de las emprendedoras relacionadas a este turismo es Práxedes Zapata, quien, como varios otros pequeños empresarios del sector, cuenta con alojamiento, “y nuestro segmento de clientes es justamente familias que buscan estar en contacto con la naturaleza, turismo de intereses especiales como el avistamiento de aves o andar en kayak. Turismo que sea amigable con el medio ambiente”, valora. Para mantener este tipo de turismo, agrega, “se hace acompañamiento a turista con el fin de que las personas que vayan a la zona puedan quedarse por más días».
Al respecto, la emprendedora es optimista: en La Araucanía, afirma, “está tomando auge el tema de avistamiento de aves. La gente y guías turísticos no lo percibían y, si antes estaba full el salmón Chinook, ahora está tomando bastante auge la observación y fotografía de aves”, lo que avisora una larga vida a este nuevo turismo de intereses especiales, lejos de los balnearios llenos de visitantes, que en Toltén, los emprendedores, autoridades y especialistas, estan comprometidos en proteger y mantener
FESTIVAL DE AVES: UN HITO QUE ESPERA CONVERTIRSE EN TRADICIÓN
El 7 y 8 de octubre de 2022 quedarán marcado en la historia del turismo sustentable de la zona. En ambos días se realizó el Primer Festival de Aves en Toltén. La actividad, organizada por pescadores artesanales con apoyo municipal, estuvo dividida en dos jornadas, permitió que los asistentes pudiesen disfrutar del acercamiento a la naturaleza y el avisamiento de avifauna.
Para Braulio Silva, presidente del Sindicato de Pescadores de Caleta La Barra – localidad ubicada en el borde costero de Toltén – reconoce que, “para Caleta La Barra y los pescadores artesanales que represento, quienes hicimos este primer Festival de Aves, fue una experiencia nueva, nos dejó muchos aprendizajes, muchas enseñanzas porque nos dimos cuenta que hay un interés bastante grande en este tipo de actividades, y sobre todo en el avistamieto de aves”. El dirigente sostiene que la llegada masiva de visitantes “nos sorprendió, y nos dimos cuenta del gran potencial que tenemos acá”.
Respecto de los vecinos de la zona costera, afirma que “la gente se dio cuenta de que debemos cuidar mucho más nuestro entorno de lo que ya lo cuidamos. Nuestro gran tesoro es nuestros humedales, que están a nuestro alrededor, nuestro río y nuestra desembocadura, que es un humedal costero”, comenta.
Respecto del cambio de paradigma que este tipo de actividades significan para los habitantes de la zona, el dirigente gremial sostiene que “los pescadores quedaron muy motivados con esto que se realizó, motivados a hacer otras experiencias y seguir haciendo el Festival, porque nos dimos cuenta que puede congeniarse nuestra pesca artesanal, que es una actividad productiva, con esto del turismo sustentable, porque aprovechamos todo el potencial que tenemos a nuestro alrededor. Y como siempre hemos hecho una pesca bastante artesanal, porque acá todavía se usa bote a remo, las actividades se llevan super bien, así que contentos”, valora.
Práxedes Zapata, quien participó en la inédita actividad, afirma que «en el festival pudimos ver 73 especies, de las cuales se divisaron 3 nuevas que no se habían visto en La Araucanía”, lo que reconfirma a la zona de Toltén como un lugar en el que confluyen las condiciones óptimas para el hábitat de distintas especies, tanto endémicas como foráneas
El alcalde de Toltén, Guillermo Martinez, que realizó una “evaluación positiva” de la actividad, coincide en que “nuestra comuna tiene un potencial característico que está amparado en su belleza natural, su geografía, sus variados ecosistemas, su amplísima biodiversidad”, y analiza el hecho de “que el habitante de nuestro sector redescubra, resignifique lo que poseemos como patrimonio natural nos permite ir generando una senda de trabajo en torno a los servicios turísticos especializados y con ellos aportar a la economía local y al bienestar de toda nuestra comunidad”, por lo que comprometió el apoyo a las actividades vinculadas al turismo sustentable.
Fuente ®Explora Costa Nahuelbuta