El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), famoso por observar los rincones más oscuros y distantes del Cosmos, ha dado un paso para garantizar que sus observaciones no se vean afectadas por la interferencia provocada por el ser humano. Un estudio reciente, dirigido por el ingeniero senior de radiofrecuencia (RF) y gerente de espectro, Giorgio Siringo, junto con el director de ALMA, Sean Dougherty, presenta un análisis extenso de los desafíos actuales y futuros de la interferencia de radiofrecuencia (RFI, por su sigla en inglés) para las operaciones de ALMA. Este documento técnico, «Espectro de ALMA e interferencias de radiofrecuencia», identifica meticulosamente las vulnerabilidades de las fuentes de interferencia y propone medidas de mitigación sólidas para salvaguardar las valiosas observaciones de ALMA.
En el corazón de las capacidades excepcionales de ALMA se encuentra su amplio rango de frecuencia, que abarca desde 35 GHz hasta 950 GHz en diez bandas de frecuencia distintas. Este rango completo es vital para la misión de ALMA de descubrir los secretos del Universo. Sin embargo, también expone al observatorio a posibles interferencias de fuentes tanto terrestres como espaciales. El libro blanco destaca las medidas de protección vigentes, incluida las resoluciones exentas de la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile (SubTel), un departamento del gobierno chileno, que establece una zona de protección alrededor de ALMA para minimizar cualquier impacto de las emisiones terrestres. La llegada de las constelaciones de satélites presenta nuevos desafíos que requieren una gestión proactiva y una colaboración internacional.
Los hallazgos del libro blanco subrayan la importancia del rol de la Oficina de Gestión del Espectro de ALMA en la coordinación con instituciones chilenas e internacionales para mitigar los riesgos de interferencia. El desarrollo continuo de constelaciones de satélites de telecomunicaciones, incluidos Starlink de SpaceX y Kuiper de Amazon, enfatiza la necesidad de regulaciones actualizadas y estrategias nacionales e internacionales para prevenir la interferencia de transmisores espaciales.
En respuesta a estos desafíos en evolución, la comunidad de ALMA no sólo está reaccionando sino que colabora activamente con los organismos reguladores y los operadores de satélites para garantizar que se consideren las necesidades del observatorio. Esto incluye abogar por medidas como mantener una distancia mínima entre las estaciones de entrada de satélites y el observatorio, y actualizar los marcos regulatorios para tener en cuenta el panorama satelital que cambia rápidamente.
La Oficina de Gestión del Espectro de ALMA está colaborando en Chile con el Subcomité de Radio del Grupo de Trabajo de Contaminación Lumínica de la Sociedad Astronómica de Chile (SoChiAs) y el Grupo Chileno de Satélites de Órbita Terrestre Baja (CLEOsat), a nivel internacional con el Centro para la Protección de el Cielo Oscuro y Libre de Interferencia de Constelaciones de Satélites (CPS) de la Unión Astronómica Internacional (IAU), con la iniciativa Zonas Radiodinámicas Nacionales (NRDZ) del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) de los EE.UU., y con el Comité de Radio Frecuencias de Astronomía (CRAF) de la Fundación Europea para la Ciencia (ESF), y participando en las reuniones preparatorias de la WRC-27 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU).
A medida que ALMA se adentra en el Cosmos, revelando sus secretos más profundos, debe intensificarse la dedicación para proteger su capacidad de observar sin interferencias. El documento técnico «ALMA Spectrum and RFI» presenta una estrategia reflexiva para afrontar los desafíos que plantean las interferencias de radiofrecuencia, subrayando el compromiso del observatorio de mantener la calidad de sus observaciones.
En esta era de rápidos avances tecnológicos y de creciente expansión de las constelaciones de satélites, salvaguardar los cielos no es sólo una tarea de astrónomos y organismos reguladores: hoy es una responsabilidad global compartida.
El libro blanco completo está disponible para descargar aquí.
Información adicional
ALMA es una asociación entre ESO (en representación de sus estados miembros), NSF (EE.UU.) y NINS (Japón), junto con NRC (Canadá), NSTC y ASIAA (Taiwán), y KASI (República de Corea del Sur), en cooperación con la República de Chile. El Observatorio Conjunto ALMA (JAO) es operado por ESO, AUI/NRAO y NAOJ.
Fuente y Fotografías Cortesía: ®ALMA Observatory
